Objetivo: Propiciar espacios de reflexión e interiorización a partir del ejercicio. 
Desarrollo: Entregar tres cuerdas amarradas por un extremo a cada participante. Las mismas no deben ser pequeñas pues cuando el grupo es grande se estropea la dinámica, dos metros o más serían suficientes en principio. Una vez que cada persona las recibe, pasa a entregar las puntas a tres personas.
Finalmente, cada miembro del grupo tiene consigo un máximo de tres cuerdas que ha recibido de sus compañeros y el grupo estará conectado entre sí a manera de red.
Recursos: Cuerdas suficientes para cada participante, entre uno y dos metros cada una.
Desarrollo: Entregar tres cuerdas amarradas por un extremo a cada participante. Las mismas no deben ser pequeñas pues cuando el grupo es grande se estropea la dinámica, dos metros o más serían suficientes en principio. Una vez que cada persona las recibe, pasa a entregar las puntas a tres personas.
Finalmente, cada miembro del grupo tiene consigo un máximo de tres cuerdas que ha recibido de sus compañeros y el grupo estará conectado entre sí a manera de red.
Recursos: Cuerdas suficientes para cada participante, entre uno y dos metros cada una.
