LA EUCARISTÍA ES UN ENVÍO


Id a decir por las calles,
las plazas y los mercados,
por caminos y veredas
que Jesús ha regresado.

Que el amor como el sol brilla.
Decidlo de puerta en puerta;
decid que no hay nada igual,
que la muerte está bien muerta.

Que ha florecido la paz,
que nunca más habrá llanto,
ni guerras, ni odio ni muerte,
que todos somos hermanos.

Y que tenemos un pan
que da ganas de vivir.
Un pan que, aunque no te sacia,
te vuelve libre y feliz.
Decid y que lo oigan todos:
que Jesús ha regresado.