Cristo fuente de toda caridad


Tú, Cristo, fuente de todo amor,
te hiciste pobre con los pobres,
hermano de todos, y consuelo de los afligidos.

Tú, Cristo, fuente de todo amor,
diste de comer a la Humanidad hambrienta,
amaste a los niños,
te compadeciste de la viuda,
y socorriste al que te necesitaba.

Tú, Cristo, fuente de todo amor,
enséñanos tu amor, tu manera de compartir, tu solidaridad,
para que viéndote te sigamos
amando, compartiendo, siendo solidarios.

Tú, Cristo, fuente de todo amor,
entra en nuestra vida con todo tu amor,
y haz de nosotros instrumentos humildes para ayudar a nuestros hermanos.

Tú, Cristo, fuente de todo amor,
estás en el parado, en el drogadicto, en el alcohólico,
en el niño abandonado, en el explotado y oprimido,
en el enfermo de Sida y en todo marginado.

Tú, Cristo, fuente de todo amor,
despierta en nosotros un corazón tan grande
que sintamos los problemas de los hermanos como nuestros,
y que nuestras manos
sean tus manos que se tienden al pobre necesitado.